"Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de
las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en
efecto, son formas de la hemiplejía moral". (D. R. Ortega y Gasset)
Estamos viviendo una
crisis ( social y cultural) muy profunda, siempre que ha ocurrido en la
historia algo así, se generan dos grandes bloques: los bloques del sistema y los
antisistema, los que apoyan a los que
tradicionalmente han ostentado el poder, y las que están por una ruptura. Los
que están por un proceso constituyente
son parte de la fuerza antisistema y toda fuerza antisistema tiene que
trascenderse a sí misma habida cuenta que son complementarias, no antagónicas. Cada
grupo cada individuo tiene cosas que otros no tienen, si se va hacia una competencia no
cooperativa, eso sería malo para el proyecto de
ruptura.
Hay que tener la audacia necesaria para lanzarse, se necesita
conocer muy bien el tipo de sociedad que
hay, analizar los procesos de información y tener la capacidad para moverse en
el escenario complejo de ruptura y la innovación frente a continuidad y
tradición; tener la capacidad para alternar propuestas radicales con otras muy
moderadas para poder penetrar en todos los sectores sociales, lo que obliga a hacer muchos equilibrios.
Gramsci decía que todo proceso de revolución lleva una
restauración en su interior, debemos pasar de un pensamiento de cambio para
plantearnos una transformación, transformar el modelo de intervención del poder
político local, para ello es necesaria
una base social heterogénea, difusa e incluso con pensamientos contradictorios, pero definidos por un
sentimiento de pertenencia en una fuerza complementaria de alianza y
antisistema partidista bicefálico. Si nos une lo fundamental, un nuevo modelo
de gestión, todo lo demás es secundario, lo más complejo es la unidad, tener
bien claro lo que queremos hacer, lo demás es secundario; la convergencia suma,
de igual modo que suma la idea de que se puede hacer mejor.
El partido del cambio es el que debemos de ir construyendo
colectivamente y que será el sujeto de transformación del municipio , será una
casa común del ciudadano con tendencia transformadora y alternativa. Su
característica fundamental será la pluralidad, con las miras puestas en los de
abajo, los que sufren, este es el viento que sopla en la mente de los
ciudadanos , ciudadano que necesita reaprender a participar en los movimientos sociales
facilitadores de crecimiento. Tenemos que hacer los deberes y ser nosotros, la
gente la que resuelva los problemas.
“Una sociedad no se constituye por acuerdo de las
voluntades. Al revés: todo acuerdo de voluntades presupone la existencia de una
sociedad, de gentes que conviven, y el acuerdo no puede consistir sino en
precisar una u otra forma de esa convivencia, de esa sociedad preexistente”.
(D. R. Ortega y Gasset)
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