miércoles, 30 de julio de 2014

RENOVAR LA EDUCACIÓN

LA RENOVACIÓN DE LA EDUCACIÓN

Los maestros como apoyo a una educación de calidad, reflexiones de un periodo (1980-2014) cargado de proyectos de cambio para una educación no cambiante.
Sin pretender ser exhaustivo ni correlacionar los pensamientos, pretendo dejar escritos todo un mundo de pensamientos que a lo largo de mi actividad escolar han ido apareciendo en mi mente y han sido fuente para la actividad pedagógica desarrollada a lo largo de mi periplo educativo.
COMPRENDER….DECIDIR….ACTUAR.
  • ·         Es necesario que los educadores tengamos en cuenta, sobre todo, las aptitudes individuales, si queremos aproximarnos de manera justa y eficaz al ideal de una educación a medida.
  • ·         Las materias de estudio han de programarse con un mínimo obligatorio para todos y con enfoques de acercamiento a la diversidad de las necesidades e intereses, para permitir el desarrollo de las motivaciones internas.
  • ·         Toda mediación se orientará a proponer los ejercicios más adecuados para desarrollar y fortalecer en los educandos las capacidades con que debe ser equipado con m iras a la vidad real.
  • ·         Si los ejercicios responden a necesidades de crecimiento, el interés desencadena el esfuerzo y el esfuerzo mantiene el interés, siendo ambos complementarios, dos aspectos del mismo impulso sobre los que se construye la persona.
  • ·         Es el momento psicológico del suceso interior el que despierta y el momento energético es el esfuerzo. Solo respondiendo a una necesidad o interés profundo es como surge el esfuerzo. Mas, cuando a ello no se llega, o no acertamos, lo normal es la evasión, pasar por el momento de un modo superficial y abandonar.
  • ·         La satisfacción que se encuentra, por el contrario, en los ejercicios apropiados, inspiran el deseo de nuevos esfuerzos, se les toma gusto y puede llevarnos a sentir el esfuerzo como una necesidad.
  • ·         El arte de la educación consiste en dosificar tan exactamente el esfuerzo pedido a cada uno de los educandos, que puedan triunfar en cada una de sus dedicaciones y que ninguna fracase, pues el triunfo es tónico y el fracaso deprime.
  • ·         La voluntad no es otra cosa que el sentimiento de reanudación del movimiento hacia adelante, de la marcha hacia el sí mismo, tras un periodo de conflicto provocado por tendencias productoras de confusión, complejidad, indecisión….
  • ·         Tenemos conciencia de querer, cuando los intereses que nos solicitan convergen y nos dejamos llevar con todo nuestro ser hacia el objeto u objetivo que ha operado en nosotros.
  • ·         El maestro ha de tener siempre en cuenta la imagen del árbol y el jardinero. El jardinero riega, observa, quita lo que estorba o perjudica, alimenta, dejando crecer lo sano.
  • ·         Es necesario que cada ser humano triunfe y sea reconocido por crear algo importante, que le de valor ante sí mismo y frente a los demás. Hay en el proceso una doble acción, por una parte liberadora y por otra de desarrollo personal.
  • ·         Es importante considerar que la moral no se enseña…se vive
  • ·         La verdadera moral que ha de contar es la que hace al hombre vivir más plenamente y con mayor libertad, como medio para fomentar situaciones de nuevos desarrollos.
  • ·         Todo acto educativo debe llevar asociados intencionalidad y reciprocidad, significatividad y trascendencia.
  • ·         Todo lo que constituye a nuestros alumnos solidaria y complementariamente le llevan al hombre total, éste se presenta bajo la forma de los acontecimientos, en las obras que manifiesta y en las personas en las que se encarna más visiblemente.
  • ·         Esta es la manera para que la humanidad se despierte en él, como suena en diapasón inerte en una sala de conciertos cuando se hace vibrar a través de la armonía en un todo sintónico.
  • ·         Se necesita una presentación del hombre y de lo humano en su totalidad, sin exclusiones arbitrarias. Es necesario que cada educando se apropie, en la medida de que es capaz, de los valores humanos y que los produzca el mismo, para llegar a ser uno de esos seres que ha aprendido cultivando todos sus diversos poderes y saberes.
  • ·         Hay que enseñarle a cultivar el espíritu como el agricultor cultiva el campo, para hacerlo más fértil y para que produzca frutos más abundantes y mejor logrados.
  • ·         Cultivar el cuerpo, la percepción de sí, el juicio rápido, la resistencia, el valor, la generosidad, el sentido estético y el espíritu crítico.
  • ·         Es  necesario realizar ejercicios cotidianos repetidos y desarrollados a lo largo de los años, cultivando todas sus potencialidades e inteligencias.
  • ·         Pero aún más se precisa del cultivo de la sensibilidad y el sentido social. Autoestima, empatía, colaboración, habilidades sociales…

lunes, 28 de julio de 2014

EL DOCENTE: PERFIL PARA UN NUEVO MODELO

EL DOCENTE: PERFIL PARA UN NUEVO MODELO

Son muchos los escritos que se desarrollan hablando de las características y/o el perfil del docente, o debería decir del maestro, estableciendo la concordancia con “el que guía”  el que posee tanto el conocimiento como la experiencia, lo que le facilita comunicarla y por ende enseñar. Independientemente de su cualificación y preparación profesional, el maestro debería acercarse a un perfil personal que permita una comunicación fluida que facilite al  aprendiz recorrer el camino que el maestro ya ha recorrido, por el simple hecho de haber nacido antes (SENSEI).  Maestro  es un término que debería utilizarse para denominar a una persona que posee ciertas cualidades que hacen de él un experto (autoridad)  en una materia concreta y que posee la cualidad de externalizar de un modo significativo sus conocimientos; muestra caminos, enseña técnicas y escucha las preguntas de sus alumnos; sintoniza y empatiza y convierte lo simple en trascendente.
 “ La verdadera maestría puede conseguirse dejando que las cosas sigan su curso” ( LAO TSE)


Los procesos de enseñanza-aprendizaje permiten al individuo acceder a la sabiduría y en este deambular el principio que debe guiar al maestro es el de estar abierto al resultado, pero sin aferrarse a él. El maestro posee la sabiduría y debe confiar que el alumno la alcanzara, su virtud es por tanto la confianza, instrumento que facilita la atemporalidad y el discernimiento, la claridad y el desapego; en boca de la Madre Teresa :” me siento como un lápiz en manos de Dios…Dios escribe a través de nosotros…y por muy imperfectos que seamos los instrumentos, Él escribe maravillosamente”, pero la confianza, lamentablemente, es un don difícil de aprender y en la sociedad actual temporalizada es un don difícil de utilizar, nuestros sistemas educativos pretender controlar lo incontrolable, marca expectativas fijas e inamovibles que se proyectan en un flujo incesante sobre las mentes de los alumnos, y hace de los maestros personas controladoras y rígidas, sin embargo los procesos de aprendizaje deberían ser flexibles y acomodados a las cualidades de los alumnos, el papel que un maestro debería jugar es el de provocar en sus alumnos  situaciones inesperadas, asombro, que le saque de sus rutinas y emprenda el camino del autoaprendizaje